Negociaciones entre EE. UU. y China: una nueva Yalta [GEAB 132]

Negociaciones entre EE. UU. y China: una nueva Yalta (dos fragmentos del número del 15 de febrero)

US-China Negotiations: A New Yalta (two excerpts from the February GEAB bulletin) 

Négociations US-Chine : un nouveau Yalta (deux extraits du numéro du 15 février)

Verhandlungen zwischen den USA und China: Ein neues Jalta (zwei Auszüge aus der Ausgabe vom 15. Februar) 

Negoziati USA-Cina: una nuova Yalta (due estratti dal numero del 15 febbraio)

#China #comercio #Estados Unidos #trump

El pasado 15 de febrero, establecimos un paralelismo entre las negociaciones “comerciales” entre EE. UU. y China y los grandes tratados históricos de división del mundo como el de Tordesillas o Yalta, una asociación de ideas que parece seducir a otros analistas (The Conversation, 27/02/2019). He aquí lo que comentamos al respecto en el último número:

“Por supuesto, está la negociación entre EE. UU. y China que no tratará únicamente de comercio, sino también de los principios de cogobernanza y división del mundo. Es posible que la Historia sitúe a estas negociaciones en la categoría de los grandes tratados como el de Tordesillas, que dividió el mundo entre españoles y portugueses en 1494, o el de Yalta, que organizó el mundo en torno a los estadounidenses y los rusos en 1945. Como ya sabemos, estos grandes momentos de la historia pueden fallar a la hora de sentar unas buenas bases…”

“Ducha fría sobre los mercados el pasado 7 de febrero tras el anuncio de Trump de que no había ninguna posibilidad de encuentro entre él y el presidente chino antes del fatídico fin de la tregua el 1 de marzo. No parece que las negociaciones vayan por buen camino. Por una parte, son conocidos los faroles del presidente estadounidense en sus partidas mundiales de póker y este tipo de declaraciones no impiden un desenlace positivo de último minuto. Por otra parte, ¿a China y Estados Unidos les interesa verdaderamente llegar a un acuerdo en la actualidad? ¿No resulta más beneficiosa para ellos, al menos temporalmente, una especie de guerra fría comercial? Si prevalece este último escenario, a partir del 2 de marzo se impondrán nuevos aranceles sobre las importaciones chinas, seguidos de la aplicación de medidas idénticas por la otra parte. Dicho esto, estas limitaciones comerciales podrían estar más “negociadas” de lo que parece y servir a los intereses de ambas partes. Anticipamos anuncios a medias tintas a principios de marzo. No tan malo como temido por los mercados, pero tampoco bueno, ambas superpotencias negocian los límites de sus respectivas zonas de influencia en una especie de nueva Yalta, no lo olvidemos”.