El 90% del patrimonio de la Casa de Alba, cuyo valor está estimado entre los 2.200 y 3.200 millones de euros, está exento del pago de impuestos debido a su consideración de Patrimonio Histórico y por la cesión de obras de arte y antigüedades a la Fundación Casa de Alba, según indicaron los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
De este modo, la cantidad libre de impuestos se sitúa entre los 2.065 y los 2.875 millones de euros, de los que tres cuartas partes corresponden a la exención de bienes integrantes del Patrimonio Histórico español.
Por otra parte, no todo el patrimonio de la Casa de Alba tributa por igual, sino que depende de la comunidad autónoma en la que resida su titular y en la que se ubiquen las propiedades inmuebles (fincas y edificios).
Por ejemplo, los impuestos sobre sus bienes inmobiliarios se liquidan en las autonomías en donde están situados, mientras que el resto de bienes, como las acciones en empresas o depósitos bancarios, tributan en la comunidad en la que reside el heredero. En este caso, la mayoría de los hijos y nietos de la duquesa residen en Madrid, comunidad en la que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones está bonificado al 99%.
Esto provoca que, de un patrimonio estimado en 3.200 millones de euros, solo se pague a Hacienda seis millones de euros, lo que supone un exiguo tipo efectivo del 0,2%. En el caso de que las obras de arte y antigüedades no se hubieran cedido a la Fundación, Gestha estima que la Casa de Alba tendría que pagar 9,7 millones de euros, mientras que si sus castillos y palacios no estuvieran catalogados como bienes del Patrimonio Histórico, el desembolso ascendería a 57,8 millones de euros.
Tras el fallecimiento hoy de la duquesa, sus herederos tendrán que añadir a la declaración del Impuesto sobre Sucesiones el valor de los bienes y derechos que les fueron donados ya en 2011 tras el reparto que hizo Cayetana de Alba, reduciendo así la cuota a pagar en la ya desembolsada por el Impuesto sobre Donaciones en 2011.
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