domingo, 28 de abril de 2019

2019/04/15 GEAB 134. El boletín mensual del Laboratorio Europeo de Anticipación Política (LEAP)




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#economia #Europa #globaleuropa #migracion Puede parecer osado afirmar que las grandes «invasiones» migratorias no formarán parte del futuro de Europa, en un momento en que la «barrera libia», que volvió a cerrarse tras la muerte de Gadafi en 2011, se encuentra al borde de la reapertura. No obstante, tenemos argumentos que prueban la existencia de un haz de tendencias de corto a medio plazo que garantiza un descenso en los desplazamientos migratorios, especialmente en dirección a Europa. Es importante tener en cuenta esta inversión de tendencia (o de percepción de tendencia), ya que pone de relieve todo un abanico de problemas que los dirigentes de los ámbitos político y económico deben tener en consideración.
Libia en 2019: ¿riesgo de nueva crisis migratoria u oportunidad para las derechas radicales en las elecciones europeas?
Pero empecemos por plantear la anticipación a corto plazo más evidente:
. Por una parte, la guerra actual entre ambos bandos (Haftar al este y al-Sarraj en Trípoli)[1] tiene todo lo necesario para provocar una nueva afluencia de migrantes hacia Europa: emigrantes de África o de Oriente Próximo actualmente refugiados en campamentos que podrían quedar abandonados (entre 700 000 y 1 millón de personas[2]) y emigrantes libios que huyen de su país en guerra (6 millones de habitantes, de los cuales 1 millón se encuentra en Trípoli[3]).
. Por otra parte, las promesas de la campaña de Netanyahu relativas a la anexión de Cisjordania[4]  (que ya vimos venir en el último número[5]) es otro motivo de preocupación para Europa[6]. Aunque, como ya vimos, este intento de anexión constituye la culminación de una larga preparación diplomático-estratégica, el riesgo de derrape, que conllevaría inevitablemente nuevos desplazamientos poblacionales, es importante.
Tampoco sería imposible que, a corto plazo, el tema de la crisis migratoria volviese a los titulares, lo que tendría graves repercusiones en la campaña europea y bloquearía toda esperanza de debate constructivo sobre el futuro de Europa, en una guerra de elocuencia entre partidos y medios de comunicación para indignarse y proponer el cierre de fronteras.
Es evidente que una escalada de tensiones en Libia y Oriente Próximo podría provocar un refuerzo de las medidas y los discursos antiinmigración, en mucha mayor medida que el número de refugiados en Europa. ¡En cualquier caso, el Sr. Haftar ha escogido un momento muy extraño para emprender su aventura militar[7]!
Fortaleza europea: del «hecho» al «dicho»
Independientemente de que la guerra libia se calme o no y de que la anexión de los territorios ocupados salga bien o mal, una cosa es segura: la crisis migratoria de 2015 ya ha provocado el cierre del continente europeo.
Gráfico 1 — Flujos migratorios ilegales hacia Europa, 2017. Fuente: AEDH.

Recordemos que los controles en las fronteras nacionales se restablecieron en 2015-16 y que algunos siguen en pie desde entonces. En particular, todas las fronteras francesas y algunas fronteras binacionales (Austria-Eslovenia, Austria-Alemania, Suecia-Dinamarca, Norugega-Suecia-Dinamarca[8]).
En cuanto a las fronteras comunes, desde 2016 están bajo la custodia de la agencia Frontex, creada ese mismo año para ayudar a los países de acogida a acoger inmigrantes, pero también a repatriar a los refugiados o enviarlos a campamentos fuera de Europa[9].
Europa está rodeada por campamentos de internamiento[10] (juzgados como inhumanos por las ONG[11]). Dinamarca confina a los inmigrantes rechazados en una pequeña isla (¡a la que son enviados a bordo de una embarcación bautizada «Virus»!).[12] Francia utiliza el argumento de la lucha antiterrorista para bloquear a los refugiados en sus fronteras[13]. Italia vota decretos para facilitar las expulsiones y retirar la nacionalidad italiana[14], etc.
Sin duda, la gestión de la crisis migratoria por parte de toda Europa se puede englobar en los períodos negros de la historia europea y vuelve a ensuciar de forma duradera la credibilidad de los europeos como defensores de los derechos humanos[15]. Si actualmente la información se difunde con dificultad entre los innumerables dramas humanos que jalonan este fragmento de la historia, el futuro nos reserva tristes revelaciones.
Pero si hay algo que juzgar, es más el papel que ha la UE ha podido desempeñar en el deterioro de sus relaciones de vecindad, que su inevitable reacción a la llegada de las flotas de refugiados debida a este deterioro. Como nos enseña la anticipación política, en un mundo complejo es necesario anticipar las crisis, pues cuando ya han llegado, no existe ninguna buena solución. El pánico generalizado en los medios de comunicación, la esfera política y la opinión pública en 2015 impuso automáticamente la implementación de estas duras políticas.
Dicho esto, las instancias gubernamentales más bien centristas que han supervisado estas decisiones han preferido hacerlo discretamente por dos principales razones: no recular con respecto a su ADN liberal y evitar autorizar/oficializar un discurso público de intolerancia. El problema es que, como consecuencia de esta discreción, gran parte de la opinión pública europea continúa resentida con estas instancias gubernamentales, aún consideradas las promotoras de los flujos migratorios incontrolados. Así pues, es probable que los europeos pasen del «hecho» al «dicho» en materia de inmigración. Con el fin de mantener el control, los partidos centristas[16] van a adherirse a las voces de la extrema derecha[17] para «exigir» medidas de control de las fronteras, que en realidad ya se han puesto en marcha[18], lo que va a resultar en una enorme banalización de la intolerancia (y, por supuesto, también en una estructuración del bando minoritario de la tolerancia).
La fortaleza europea es una realidad que va a ganar visibilidad, especialmente en el exterior, y que ya ha comenzado a desviar las rutas de la inmigración del viejo continente[19].
Crisis climática: ¿a dónde se dirigirá el éxodo rural?
Otra convicción bastante extendida es que el cambio climático va a constituir pronto una nueva causa mayor de desplazamientos poblacionales[20]. Y sin necesidad de decir nada, la mayoría de los europeos comprenden que estos desplazamientos se dirigirán inevitablemente hacia Europa.
El Banco Mundial estima en 140 millones el número de personas desplazadas en África, Asia y América Latina de aquí a 2050. Ya actualmente se estima que al año, se desplazan 25 millones de personas por causas climáticas[21].
Se entiende que estos desplazamientos se dirigen hacia Europa de forma poco (si no nada) proporcional. De hecho, son internos y cercanos a los lugares de origen[22]. En realidad, estas migraciones climáticas están íntimamente asociadas a un vasto proceso de éxodo rural ya en curso en todo el mundo. Recordemos que el 65 % de los 1 200 millones de Africanos y los 1 200 millones de indios aún viven en el medio rural, a pesar de las poderosas dinámicas de modernización y urbanización que atraviesan estas regione


miércoles, 24 de abril de 2019

Candidaturas presentadas para las Elecciones Locales del 26 de Mayo de 2019

 ... Secretario de la Junta Electoral de Zona de Denia:
HAGO SABER:
Que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 47.1 y 187.4 de la LOREG, los representantes de los partidos políticos, federaciones, coaliciones y agrupaciones de electores han procedido a presentar candidaturas de las diferentes circunscripciones, resultando las siguientes:
Candidatura núm.: 2. PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL (P.S.O.E.)
1. JOSE FRANCISCO CHULVI ESPAÑOL
2. ISABEL RITA BOLUFER CASTELLÓ
3. FRANCISCO MORAGUES BUIGUES
4. RITA BERRUTI FUENTES
5. JOAQUIN SEGARRA FORNES
6. MARIA FRANCISCA MATA SAPENA
7. ALBERTO TUR BUIGUES
8. MARIA MONSERRAT VILLAVERDE RETAMERO
9. ANTONIO JOSE MIRAGALL ESPASA
10. MARTA BAÑULS TOLEDO
11. JOSEFA GISBERT VILLAPLANA
12. DORIS BLANCHE ALBERTINE COURCELLES
13. JOSÉ LUIS LUENGO MEDINA
14. MARIA PILAR ZAMORA SELVA
15. JOSÉ SERRAT MUÑOZ
16. MARIA LORETO BOLUFER BERENGUER
17. ESPERANZA MORAIS CAMACHO
18. CRISTINA GARCIA DEL CAMPO
19. FRANCISCO JAVIER BONET GARCÍA
20. GEORGE JOSEPH THOMAS
21. JOSEPA ANTONIA GUARDIOLA CHORRO

Suplentes
1. MARIA DESAMPARATS BOLUFER CASTELLO
2. FRANCESC CAMPRUBI MARTELL
3. FRANCISCO JOSE TORRES MARI

candidaturas presentadas a las elecciones de Diputados al Parlamento Europeo convocadas por Real Decreto 206/2019, de 1 de abril, a celebrar el 26 de mayo de 2019.

JUNTA ELECTORAL CENTRAL. Elecciones al Parlamento Europeo. Candidaturas presentadas
Resolución de 23 de abril de 2019, de la Presidencia de la Junta Electoral Central, de publicación de las candidaturas presentadas a las elecciones de Diputados al Parlamento Europeo convocadas por Real Decreto 206/2019, de 1 de abril, a celebrar el 26 de mayo de 2019. 
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 220.5, en relación con el 47.1 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, esta Presidencia ordena la publicación en el «Boletín Oficial del Estado» de las candidaturas que a continuación se relacionan, presentadas a las elecciones al Parlamento Europeo convocadas por Real Decreto 206/2019, de 1 de abril, a celebrar el 26 de mayo de 2019.
...
CANDIDATURA NÚMERO 3
PARTIDO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL (PSOE)
1. Josep Borrell Fontelles.
2. Iratxe García Pérez.
3. Sami Nair (Independiente).
4. Lina Gálvez Muñoz (Independiente).
5. Javi López Fernández.
6. Inmaculada Rodríguez-Piñero Fernández.
7. Iban García del Blanco.
8. Eider Gardiazabal Rubial.
9. Nicolás González Casares.
10. Cristina Maestre Martín de Almagro.
11. César Luena López.
12. Clara Eugenia Aguilera García.
13. Ignacio Sánchez Amor.
14. Mónica Silvana González González.
15. Juan Fernando López Aguilar.
16. Adriana Maldonado López.
17. Jonás Fernández Álvarez.
18. Alicia Homs Ginel.
19. Javier Moreno Sánchez.
20. Isabel García Muñoz.
21. Domènec Miguel Ruiz Devesa.
22. Estrella Dura Ferrandis.
23. Marcos Ros Sempere.
24. Laura Ballarín Cereza.
25. Raúl Pesquera Cabezas.
26. María del Carmen Heras Yuste.
27. Yeray Díaz Zbida.
28. María Isabel Ayuso Torres.
29. Alejandro Colldefors Bergnes de las Casas.
30. Leonor Martínez Pereda Soto.
31. Álvaro Nava Aparicio.
32. María Belén Flores Sánchez.
33. José Ignacio Asensio Bazterra.
34. Isabel Báez Lechuga.
35. Alberto González Cabello.
36. Guadalupe Rodríguez Silva.
37. Omar Villegas Picazo.
38. Sabrin Yermak Moumen.
39. Samuel de León Paez.
40. Laura de la Torre Silvan.
41. Anselmo José Borobia Vizmanos.
42. Marta López Expósito.
43. Jordi Santandreu Jorda.
44. Sarah Ben El Haj Soulami Correa.
45. Luis Planas Herrera.
46. Judith Riera Román.
47. Alberto Guerrero Blanco.
48. Aroa Jilete González.
49. Ismael Gutiérrez Fernández.
50. Ana Lenochka Yaquimenko Delascio.
51. José María Gómez Santamaría.
52. Conchi Martín Gualda.
53. Víctor Manuel Royo Jaime.
54. Inés Gutiérrez Salazar.
Suplentes
1. Pedro Ródenas Santacreu.
2. Naioa Garcés Blasco.
3. Gabriel Raposo Sainz.
4. Angelina Caballé Calvet.
5. Luis Yáñez Barnuevo García.
La candidatura adoptará la denominación que se expresa en la Comunidad Autónoma que se indica:
A efectos del artículo 222 de la Ley Orgánica de 5/1985, para la Comunidad Autónoma de Cataluña adoptará la siguiente denominación: Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), expresándose únicamente los nombres de los siguientes candidatos:
Josep Borrell Fontelles.
Iratxe García Pérez.
Sami Nair (Independiente).
Lina Gálvez Muñoz (Independiente).
Javi López Fernández.
Inmaculada Rodríguez-Piñero Fernández.
Iban García del Blanco.
Eider Gardiazabal Rubial.
Nicolás González Casares.
Cristina Maestre Martín de Almagro.
César Luena López.
Clara Eugenia Aguilera García.
Ignacio Sánchez Amor.
Mónica Silvana González González.
Juan Fernando López Aguilar.
Adriana Maldonado López.
Jonás Fernández Álvarez.
Alicia Homs Ginel.
Javier Moreno Sánchez.
Isabel García Muñoz.
Domènec Miguel Ruiz Devesa.
Estrella Dura Ferrandis.
Marcos Ros Sempere.
Laura Ballarín Cereza.
Raúl Pesquera Cabezas.
María del Carmen Heras Yuste.
Yeray Díaz Zbida.
María Isabel Ayuso Torres.
Alejandro Colldefors Bergnes De las Casas.
Leonor Martínez Pereda Soto.
Álvaro Nava Aparicio.
María Belén Flores Sánchez.
José Ignacio Asensio Bazterra.
Isabel Báez Lechuga.
Alberto González Cabello.
Guadalupe Rodríguez Silva.
Omar Villegas Picazo.
Sabrin Yermak Moumen.
Samuel De León Paez.
Laura De la Torre Silvan.
Anselmo José Borobia Vizmanos.
Marta López Expósito.
Jordi Santandreu Jorda.
Sarah Ben el Haj Soulami Correa.
Luis Planas Herrera.
Judith Riera Román.
Alberto Guerrero Blanco.
Aroa Jilete González.
Ismael Gutiérrez Fernández.
Ana Lenochka Yaquimenko Delascio.
José María Gómez Santamaría.
Conchi Martín Gualda.
Víctor Manuel Royo Jaime.
Inés Gutierrez Salazar.
Suplentes
Pedro Ródenas Santacreu.
Naioa Garcés Blasco.
Gabriel Raposo Sainz.
Angelina Caballé Calvet.
Luis Yáñez Barnuevo García.

lunes, 8 de abril de 2019

GAFAM: Estados liliputienses contra gigantes digitales - GEAB 133 - El boletín mensual del Laboratorio Europeo de Anticipación Política (LEAP) - 15 Mar 2019


Uno de los desafíos de la próxima década será la relación entre los grandes grupos del mundo digital, llamados GAFAM (de Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft), y los Estados. Estas empresas están ganando cada vez más importancia en la economía mundial y convirtiéndose en entidades capaces de competir contra los Estados y sorprenderlos. En conjunto, facturaron 645 000 millones de dólares en 2018, una cifra próxima al PIB suizo, y obtuvieron 130 000 millones de dólares en beneficios netos.
Gráfico 1 — La inversión empresarial interna y la inversión extranjera en inteligencia artificial en el año 2016 en Estados Unidos, Europa y Asia. Fuente: McKinsey, 2017

Estos grupos invierten sumas colosales en inteligencia artificial, a un ritmo que los Estados apenas pueden seguir. En 2018, los gigantes digitales invirtieron no menos de 100 000 millones de dólares en estos proyectos[1]. Teniendo en cuenta la importancia de los datos en la economía del futuro, este avance amenaza con situar a los Estados en una posición de fuerte dependencia con respecto a estos grupos.
Sin embargo, estos grupos, que como muestra la economista Mariana Mazzucato en una obra reciente[2], deben mucho a la investigación pública, en gran parte han construido su poder sobre la optimización fiscal y los vacíos legales, principalmente en relación con la cuestión de los datos. Ante esta nueva potencia económica, los Estados parecen haber tomado consciencia de la necesidad de limitarla. Desde este punto de vista, 2018 ha marcado un verdadero punto de inflexión. Recientemente, en la carta a los europeos que ha marcado su entrada en la campaña para las elecciones europeas, Emmanuel Macron, el presidente de la República Francesa, ha justificado la “necesidad de Europa” por la necesidad de “hacer frente a los gigantes digitales”[3].
En este artículo, evaluaremos las posibilidades de éxito de los diferentes proyectos de fiscalización que atañen a GAFAM, conscientes de que la solución que finalmente se adopte dirá mucho de los principios de gobernanza supranacional del siglo XXI. Por tanto, es una cuestión bastante importante…
GAFAM frente a la desconfianza
De GAFAM, Facebook es el grupo que más dificultades ha experimentado en 2018. Tras el escándalo de Cambridge Analytica, que reveló que Facebook había permitido a una empresa británica trasvasar datos de usuarios por encargo de los equipos de campaña de Donald Trump[4], la empresa se vio envuelta en un nuevo escándalo de confidencialidad a finales de año[5]. Las autoridades estadounidenses han aprovechado estos momentos de debilidad para pedir cuentas a Facebook, pero también a Google y a Twitter, sobre su capacidad de controlar la difusión de noticias falsas y los intentos de manipulación de la campaña presidencial estadounidense de 2016. Entre los altos directivos de estos grupos se encuentra Mark Zuckerberg, director general de Facebook, quien tuvo que disculparse ante el Senado[6], que criticó sus respuestas “tardías e incongruentes”. Recientemente, Elisabeth Warren, candidata a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, ha arremetido igualmente contra GAFAM, hablando de “desmantelar”… y no es la única[7]. Críticas similares han surgido en Europa y particularmente en Francia, donde Emmanuel Macron no para de acusar a las redes sociales de ser una fuente de problemas. Incluso ha propuesto una agencia permanente europea “de defensa de la democracia” para controlar la difusión de noticias falsas en las redes[8]. Así pues, se está extendiendo una disposición a controlar políticamente los contenidos y métodos de GAFAM, cuyo modelo se basa precisamente en una recolección exhaustiva e indiscriminada de datos.
De forma paralela, los Estados han comenzado a responder tímidamente, pero con una determinación inédita. Para empezar, está la sanción récord de 4 340 millones de euros que la Comisión Europea impuso a Google en julio de 2018 por obstaculizar la competencia con su sistema operativo Android[9]. Una multa que sigue a la impuesta a este mismo grupo en 2017 (2 420 millones de euros)[10]. Asimismo, en 2018 Apple acabó por pagar 15 000 millones de euros a Irlanda, a pesar de la negativa de Dublín, de conformidad con la Resolución de Bruselas de 2016 de juzgar ilegales las ventajas fiscales otorgadas a la empresa por este país a lo largo de los últimos diez años[11].
Por último, en enero de 2019, para sorpresa de todos, 127 países se han puesto de acuerdo para que, de aquí a 2020, estos grupos paguen impuestos en los países en los que generen beneficios de forma efectiva. Es la OCDE la que se encargará de elaborar las propuestas al respecto a los países del G20[12]. El objetivo es llegar a establecer una imposición mínima. Mientras tanto, ciertos países, como Francia[13] o España, han instaurado “impuestos GAFAM” locales que, aunque poco ambiciosos, preparan el terreno antes de desaparecer una vez se haya llegado a un acuerdo mundial. Otros países, como Austria o Italia, barajan la posibilidad de hacer lo mismo.
Parece que la tolerancia con las agresivas estrategias de optimización fiscal de estos grupos llega a su fin. Estados Unidos trata de recuperar parte de sus reducciones de impuestos sobre sociedades acordadas en el marco del plan Trump y que es necesario financiar, mientras que Europa sigue buscando financiación para dinamizar un crecimiento que se mantiene desesperanzadoramente débil.
A nivel global, GAFAM ha pasado de ser un modelo a seguir a convertirse en la oveja negra que todos o prácticamente todos los Estados desean meter en el redil. Pero no será fácil, pues los Estados han despertado tarde y su contraofensiva es relativamente débil y desorganizada.
Una importante capacidad de resistencia
Desde el punto de vista impositivo, es difícil determinar qué forma adoptará la imposición mínima que plantea la OCDE. El margen de maniobra es muy delicado, pues el modelo económico de varios países depende de su capacidad para atraer a GAFAM. Es el caso de Irlanda, que ha bloqueado toda posibilidad de impuesto europeo[14] y podría abogar por un acuerdo a mínima que preserve sus ventajas en este ámbito. En septiembre de 2017, el Consejo Fiscal irlandés advirtió que un impuesto europeo sobre GAFAM supondría un “peligro mayor que el brexit para la economía irlandesa” y que podría costar hasta 4 000 millones de euros al presupuesto del país[15]. Dadas las circunstancias, Irlanda rechazó este proyecto y ganó la batalla. Ante la OCDE, podría jugar el mismo papel desde una posición de poder: la libre circulación de capitales en la UE otorga a aquellos que no participan del juego una clara ventaja.