1. La realidad de la Comunitat Valenciana. La Comunitat Valenciana está inmersa en una crisis institucional, ética, social, política y económica sin precedentes. Después de 17 años de gobierno del PP, hoy somos un país más pobre, menos libre y con escasas expectativas de futuro. Pero el PP, pese a esquilmar con sus políticas a la Comunitat y a los valencianos, ha conseguido una altísima concentración de poder institucional, económico y mediático que le permite mantener de momento una hegemonía social y de valores en amplios sectores la población.
Sigue habiendo un importante número de valencianas y valencianos que consideran que el PP es el partido que mejor defiende sus intereses, lo que no podemos achacar sólo a causas externas sino a que, en estos momentos, la mayoría social de esta Comunitat no considera que seamos la alternativa de progreso que necesitan para salir de la actual situación.
2. Un PSPV ausente de la sociedad y centrado en sí mismo. Los socialistas valencianos no sólo nos enfrentaremos a un problema de herencia política, económica y social, sino que también nos enfrentamos a un problema de credibilidad, de desafección social y de desconexión con amplias capas de la sociedad. Hemos de reconocer que hasta ahora no hemos tenido el peso social, mediático y de influencia en todos los ámbitos de la acción política que deberíamos haber tenido como principal partido de la oposición.
Para cambiar esa situación, necesitamos un PSPV capaz de elaborar un proyecto político propio que las valencianas y los valencianos perciban que es el proyecto que necesitan para resolver los problemas actuales, para volver a la senda del crecimiento económico. Un crecimiento económico sostenible y solidario que consolide las conquistas sociales de las últimas décadas y que no permita que haya un número creciente de ciudadanos con claro peligro de exclusión social.
3. Mucha gente nos necesita y nos está esperando. Durante más de dos décadas, el PSPV fue la vanguardia de la sociedad valenciana e iba por delante en los procesos de cambio. Y debemos volver a hacerlo posible dando lo mejor de nosotros mismos. Muchos ciudadanos que padecen las consecuencias de la crisis económica y de la gestión que están haciendo de la misma tanto el gobierno de Mariano Rajoy en España como los sucesivos gobiernos del PP en la Comunitat Valenciana, nos necesitan. Nos necesitan para proponer políticas alternativas que supongan creación de empleo. Nos necesitan para poner freno a las contrarreformas que van a suponer el mayor retroceso en los derechos sociales y en las políticas de igualdad que se ha producido en la historia de nuestra democracia, si no lo conseguimos parar entre todos. En nuestros años de gobierno hemos acumulado un inmenso capital en el terreno de la igualdad. No podemos permitir que bajo el cobijo de la crisis social y económica que estamos viviendo, se desacrediten y se desmonten las propuestas que han hecho de España una sociedad moderna y verdaderamente democrática.
El PSPV necesita un cambio en profundidad de actitudes, formas, instrumentos e ideas si quiere volver a liderar a la sociedad valenciana. Para conseguirlo, necesitamos recuperar nuestra presencia en la sociedad a través del trabajo diario de todos nuestros dirigentes, de todos nuestros militantes, hombres y mujeres comprometidas y luchadoras. Un trabajo del conjunto de la organización volcado en la sociedad, no en nuestro interior. Nuestro trabajo no puede estar centrado en cómo ganar el siguiente Congreso, sino en cómo ganar las siguientes elecciones.
4. Una economía, al servicio de las personas, centrada en la creación de empleo.
Es imprescindible cambiar nuestro modelo de crecimiento económico para superar la situación actual y crear los empleos que necesitamos. Para ello, tenemos que anticiparnos a los cambios constantes que se están produciendo en el mundo y apostar por los sectores emergentes, los nuevos yacimientos de empleo.
Estamos asistiendo a procesos de deslocalización de numerosas actividades industriales hacia los países emergentes por sus menores costes laborales. Hay que ser consciente de ello y, por tanto, afrontar los cambios necesarios con determinación, sin recrearnos en modelos de crecimiento que ya no van a volver. Pero nuestra actuación en ese ámbito debe garantizar la misma determinación para no dejar a nadie descolgado de ese proceso, para que ninguna persona se quede en el camino.
Y si esas políticas son necesarias para la población en general, aún lo son más para el amplio colectivo de jóvenes que hoy se encuentra en situación de desempleo. Entre ese colectivo de personas jóvenes las situaciones son muy distintas, pues se encuentran tanto los que abandonaron prematuramente el sistema educativo y hoy se encuentran en situación de desempleo y sin ninguna cualificación profesional, como jóvenes con un alto nivel de formación y que no han tenido posibilidad de incorporarse al mercado laboral. Por ello, es necesario la adopción de políticas activas de empleo dirigidas a cada una de las situaciones: combinando ofertas de formación y empleo para los jóvenes sin cualificación e incentivando el acceso a un primer empleo de los jóvenes que sí disponen de una buena cualificación profesional.
5. La alternativa necesaria del PSPV. Para ser capaces de elaborar esa alternativa, es necesario recuperar la credibilidad perdida como requisito imprescindible para volver a conectar con la sociedad. Para ello, es imprescindible la participación de todos los militantes y la apertura del PSPV a todas las ciudadanas y los ciudadanos progresistas, a los colectivos más dinámicos de nuestra sociedad, a todas las personas que estén dispuestas a trabajar en la configuración de un proyecto alternativo a la situación actual. Un proyecto que, partiendo de los principios básicos de la socialdemocracia, sea capaz de ofrecer nuevas respuestas a los nuevos problemas de la sociedad actual.
Para avanzar en esa dirección, necesitamos configurar comisiones ejecutivas paritarias, sólidas y cohesionadas en torno a un proyecto común. Comisiones ejecutivas, en los diferentes ámbitos territoriales, formadas por militantes comprometidos, que sean buenos conocedores de los temas que van a llevar, que sean capaces de escuchar a la sociedad y que su discurso sea coherente con sus actitudes y sus actuaciones. Militantes, en definitiva, que antepongan su apoyo a un proyecto colectivo a sus intereses particulares. La exigencia ética siempre deberá estar en el corazón de nuestra formación política.
Contando con los mejores en aptitudes y actitudes, seremos capaces de abordar con valentía las reformas internas que premien el mérito, el trabajo, la capacidad y la transparencia, garantizando la paridad. Tenemos que incrementar de manera sustancial el número de militantes, de simpatizantes, de personas dispuestas a trabajar en la elaboración de ese proyecto alternativo que necesita la Comunitat Valenciana. Para ello, es necesario, en primer lugar, recuperar a muchas compañeras y compañeros decepcionados, algunos que ya se han ido del PSPV y otros que siguen pero con un grado de implicación muy bajo. Necesitamos que trabajen con el PSPV todas las personas que estén dispuestas a participar de mil maneras distintas.
6. Un nuevo PSPV para una nueva sociedad valenciana. Hoy existe un número importante de ciudadanos y ciudadanas que consideran que los políticos formamos parte de sus problemas en lugar de formar parte de sus soluciones. Para terminar con esa percepción social, que suele ir acompañada de la afirmación de que todos los políticos son iguales, es imprescindible que seamos capaces de demostrar que somos conscientes de los errores cometidos, que vamos a trabajar combinando una denuncia permanente a todas las medidas que suponen una clara regresión social, con la presentación de alternativas claras, creíbles y aplicables en la Comunitat Valenciana.
La nueva sociedad requiere un pensamiento innovador y anticipador, requiere que seamos capaces de definir un nuevo modelo de crecimiento económico, que apostemos por los sectores que pueden generar empleo. Para ello, tenemos que incrementar el nivel de formación de la población y ajustarla a las nuevas necesidades. Hemos de demostrar a los ciudadanos y empresarios que somos capaces de gestionar mucho mejor que el PP la economía y el empleo en beneficio de las personas. La innovación no sólo está en las propuestas, sino también en la forma de elaborarlas y en la gestión de las mismas.
Las socialistas y los socialistas del PSPV hemos de ser tan valencianos como socialistas, tan de nuestro pueblo o ciudad como socialistas. Sólo desde la honestidad en la representación aspirada, seremos capaces de merecer la confianza para liderar a nuestros conciudadanos. El nuevo PSPV debe ser el referente en la defensa de los intereses, valores e identidad plural de los valencianos. Para ello, tenemos que tener la capacidad tanto para elaborar un proyecto propio para la Comunitat Valenciana como para influir de manera decisiva en la elaboración de un proyecto para España y para Europa.
Y a todas esas personas, a los y las militantes, a los simpatizantes, a todas las personas que quieran colaborar, con diferentes grados de implicación, en la elaboración de ese proyecto compartido, les tenemos que ofrecer el reto de trabajar por un nuevo PSPV, un PSPV socialista y valenciano.
7. Nuevas formas de hacer política. No basta con elaborar un nuevo proyecto que dé respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad actual. También hemos de cambiar nuestras formas de hacer política. La ciudadanía y, en particular, los afiliados y simpatizantes socialistas, no sólo han de tener derecho a hablar y a ser escuchados por sus dirigentes políticos, sino también han de tener la expectativa razonable de que su mensaje y su acción tendrán unos resultados visibles y reales en la mejora de la sociedad a la que pertenecen.
Los y las militantes deben disponer de espacios y procedimientos que les permitan participar en la toma de decisiones que vayan configurando las grandes líneas políticas de nuestro proyecto, así como en la elección de los dirigentes y candidatos electorales. Tenemos que ir a la próxima Conferencia de Organización del PSOE con propuestas meditadas y elaboradas que nos permitan avanzar en esa dirección. Pero además, tenemos que reactivar el funcionamiento de las agrupaciones locales y fomentar la interacción entre ellas, para lo que es esencial poder recuperar nuestra estructura comarcal que nunca debimos perder.
8. Nuevos instrumentos para la acción política. Para recuperar la credibilidad ante la ciudadanía, para mejorar nuestra relación con el conjunto de la sociedad, tenemos que reforzar, de forma decidida, la política municipal. Para ello, proponemos constituir la Federación de Municipios Progresistas de la Comunitat Valenciana así como la Fundación Progreso Local, instrumentos útiles, complementarios y eficaces para que, junto con el apoyo de los grupos de la tres diputaciones provinciales, podamos coordinar, apoyar y acompañar en la labor diaria y en la acción política a nuestros alcaldes, portavoces y concejales en cada municipio de la Comunitat Valenciana. Así mismo, se favorecerá la implicación de los grupos municipales y de los cargos públicos en los planes para dinamizar y ampliar las agrupaciones locales.
Otra gran oportunidad que debemos aprovechar son las nuevas tecnologías al servicio de hacer política. En 2012 el mundo está en red, la sociedad ha cambiado y los partidos tienen que adaptarse. La comunicación y la creación de contenidos políticos no dependen sólo de los partidos o de los medios, sino que cualquier persona puede convertirse en creador de contenidos. La ciudadanía, y en particular aquellos que expresan un compromiso político, quieren opinar, conversar y sentirse partícipes de una comunidad. Los socialistas debemos promover ese espacio relacional en la red entre los propios afiliados y simpatizantes para impulsar una profunda democratización de nuestro partido y un incremento exponencial del nuevo activismo político.
9. Una dirección política relevante y representativa en todos los ámbitos territoriales. Después del congreso federal, para el PSPV es vital aprovechar sus procesos congresuales para salir mucho más fuerte y cohesionado. Por tanto, debemos favorecer que las direcciones sean sólidas, cohesionadas y con amplios respaldos. De nada servirá ganar el congreso nacional si no va acompañado de un proceso amplio de integración que permita afrontar con garantías que los procesos provinciales, aunque con su propio acento, tengan sintonía con el proyecto; para que, a su vez, se puedan constituir las comarcas y desarrollar de manera efectiva un plan de revitalización y renovación de la acción política en todos los territorios y agrupaciones.
Sólo desde la fortaleza y la unidad, el nuevo PSPV será capaz de impulsar y conseguir con éxito los profundos cambios que necesitamos y nos reclaman a gritos la militancia de base y la sociedad valenciana (nuestras únicas verdaderas familias políticas). Y proponemos hacerlo escuchando a todos y a todas, pero sin dogmatismos, invitando a todos a sumarse y a ser protagonistas del nuevo proyecto que necesitamos. Queremos políticos que no se acomoden, que tengan tensión por el cambio, ganas de gobernar y cambiar la sociedad valenciana en beneficio de todos. Nuestros afiliados y simpatizantes se merecen equipos de dirección cohesionados y formados por personas preparadas, con capacidad de esfuerzo, solventes y sólidas en sus convicciones. Dirigentes capaces de alcanzar el liderazgo político y social atendiendo, motivando e ilusionando a los afiliados y a la ciudadanía. Equipos integradores, que representen ampliamente la pluralidad del partido; que consigan que todos los afiliados y afiliadas, nuestro mejor activo, estén movilizados y recuperen el orgullo en su organización.
10. Las personas que vivimos y trabajamos en la Comunitat Valenciana nos merecemos una Comunidad y un PSPV mejor. La sociedad valenciana espera de nosotros que estemos a la altura de nuestra responsabilidad, que más allá de cualquier cálculo personal, pensemos en posibilitar los cambios necesarios para convertirnos en una alternativa al PP. Es el momento de aportar lo mejor de nosotros a nuestra causa común, de tener un partido fuerte al servicio del bienestar y el progreso de la sociedad valenciana. Es el momento de alinear las legítimas aspiraciones y aportaciones personales con un interés superior: el futuro del PSPV y la posibilidad de articular una amplia mayoría social de gobierno en la Comunitat Valenciana .
Es el momento de propiciar, por tanto, un congreso en el que el ganador sea el PSPV y la sociedad valenciana. Que rompa con grupos y familias, que sea capaz de aglutinar amplias y fuertes mayorías necesarias y capaces para poder llevar a cabo con éxito los cambios necesarios que debemos acometer.
Es el momento de reactivar la vida política en las agrupaciones, de impulsar la participación del militante, de facilitar de mil maneras la apertura del partido a la sociedad. Es el momento de que seamos muchos más, de que hagamos atractivo el ingreso en nuestra organización a aquellos que comparten nuestros valores en cada pueblo, en cada comarca, en todo el País.
Es el momento de abrirnos con valentía a amplios sectores de la sociedad mediante una política que establezca nuevos vínculos con ellos, retomar nuestra cultura del pacto y construir y estructurar nuevos bloques sociales, nuevas alianzas y coaliciones con los agentes políticos, económicos y sociales, en especial con los sindicatos y con las organizaciones de mujeres, para conformar esa gran y necesaria alternativa de progreso.
Por todo ello, en conciencia, y desde la libertad y el respeto que nos merecen todos los compañeros y compañeras, fomentaremos y defenderemos democráticamente la participación de todos y todas los afiliados y las afiliadas y simpatizantes en la construcción de una alternativa progresista fuerte, fruto de la profundización y debate de aquellas ideas y propuestas que se exponen en este manifiesto.
Os invitamos a participar….
Valencia 22 de febrero de 2012
Fdo ......................................................... Fdo
Jose M. Orengo ................................... Miguel Soler
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